Varios residentes de Geriasa Madrid tuvieron oportunidad de salir a dar un buen paseo por las calles de Madrid, visitar alguno de sus queridos rincones y, como no, hacer una parada para merendar en uno de sus castizas cafeterías.
Los residentes, siempre bien acompañados por personal de Geriasa, familiares y voluntarios, disfrutaron del agradable clima propio de estas fechas en la capital.